[VEINTICINCO]

No se dice «te siento», sino te quiero.

SIEMPRE CONTIGO:

estoy siempre

contigo,

aunque

no sientas

mi presencia.

Sentir no es amar:

puede llegar a serlo.

Estoy siempre

contigo:

pues soy tu Padre.

Y quiero decir

al eco eterno:

¡qué bueno

que tú existas!