[SIETE]

Eres el Águila divina y yo un pajarillo. Y sin embargo quieres dialo­gar conmigo: que yo te trate de Tú a tú.

Quieres que los dos juntos hagamos cosas grandes: eres mi amigo. Ojalá se me peguen tus cosas.


PUEDO TENER

amistad con el Águila.

Son tus alas

grandes

como un viento de ángeles

que protege

pero nunca obliga.

No conozco todas las cosas

tuyas,

pero me alegro

con el gozo

sereno

de un niño satisfecho

porque puedo

tener

amistad contigo.